Cada vez que sonaba esa triste sonata me acordaba de él . Era su recuerdo él que me perseguía cada vez que entraba en la sala de piano.
No puedo olvidar lo que paso ese día, porque se que tuve la culpa, yo le lleve ante la muerte y no hice nada para salvarle.
No puedo pedirle perdón, pero si puedo escuchar su canción para compensar lo que hice.
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