Madrid 17 de Noviembre 1980
Querido Señor x:
Te voy a contar algo, por eso quiero que leas atentamente esta carta.
Conocí algo bonito, algo que te hace pensar por tí misma, algo que te da vida propia y
te hace distinta a los demás, algo que te pone en peligro en este lugar donde todos son iguales
y tienen la misma conciencia . Lo que yo conocí una tarde de verano fueron los sentimientos.
Entre esos sentimientos encontré el odio y el amor y eso sucedió cuando te conocí.
Yo no te gustaba y lo único que hacíamos cuando estabamos con nuestros amigos era discutir.
Discutiamos sin parar mientras que dentro de nuestro corazón crecía otro sentimiento, no sé
cual era, pero lo que si veía que uno de aquellos sentimientos era la tristeza.
Me sentía triste porque nunca podíamos hablar como personas civilizadas y nos comportabamos como
niños.
No sé como te sentías, sin embargo lo que si sabía es que tenías miedo a perderme.
Por eso siempre me mantuve a tu lado aunque discutiamos y nos insultabamos.
Lo lamente cuando fue demasiado tarde, pero aunque te fuiste volviste para decirme
que lo que estaba creciendo en tu interior era un sentimiento muy bonito y ese
sentimiento era el AMOR.
Creía que nunca sentiría lo mismo pero cuando regresaste senti que mi corazón
latía más rápido por ti. Por eso aunque me decepcionaste al principio quiero estar contigo durante
el resto de mi vida.
P.D: Nunca olvides esto.
Querido Señor x:
Te voy a contar algo, por eso quiero que leas atentamente esta carta.
Conocí algo bonito, algo que te hace pensar por tí misma, algo que te da vida propia y
te hace distinta a los demás, algo que te pone en peligro en este lugar donde todos son iguales
y tienen la misma conciencia . Lo que yo conocí una tarde de verano fueron los sentimientos.
Entre esos sentimientos encontré el odio y el amor y eso sucedió cuando te conocí.
Yo no te gustaba y lo único que hacíamos cuando estabamos con nuestros amigos era discutir.
Discutiamos sin parar mientras que dentro de nuestro corazón crecía otro sentimiento, no sé
cual era, pero lo que si veía que uno de aquellos sentimientos era la tristeza.
Me sentía triste porque nunca podíamos hablar como personas civilizadas y nos comportabamos como
niños.
No sé como te sentías, sin embargo lo que si sabía es que tenías miedo a perderme.
Por eso siempre me mantuve a tu lado aunque discutiamos y nos insultabamos.
Lo lamente cuando fue demasiado tarde, pero aunque te fuiste volviste para decirme
que lo que estaba creciendo en tu interior era un sentimiento muy bonito y ese
sentimiento era el AMOR.
Creía que nunca sentiría lo mismo pero cuando regresaste senti que mi corazón
latía más rápido por ti. Por eso aunque me decepcionaste al principio quiero estar contigo durante
el resto de mi vida.
P.D: Nunca olvides esto.
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