miércoles, 11 de mayo de 2011

Bang Bang

Bonita sonrisa tenía cuando me disparó, me dijo que eran órdenes y que no podía desobedecer. Yo sólo miraba atentamente esperando a que no lo hiciera, pero no se paró ningún segundo para darme explicaciones y decirme "lo siento"; simplemente colocó la pístola en mi corazón y disparó.

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