Acercaos, y arrodillaros ante mí , mis queridos esbirros. No os ireis de aquí hasta que me conteis la verdad. Os deje marchar pero me engañaisteis, os fuistes con el enemigo, pero ¿por qué?¿acaso no os trate como mis propios hijos? Contestarme, y no me mintais ,si me decis la verdad os daré una nueva oportunidad, pero en caso de que no sea cierto, no volvereis a ver la luz de sol.
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